Managua, Nicaragua
La estrategia de la optimización tanto de costes como espacial nos encauzan a la necesidad de hacer un hospital horizontal, desarrollado en dos plantas, minimizando los recorridos verticales y utilizando materiales del entorno. El edificio se organiza en un doble peine, donde las pastillas laterales contienen, por un lado un gran vestíbulo longitudinal, y por otro las áreas clínicas intensivas, alojando en las centrales los usos ambulatorios y de hospitalización.