El edificio antiguo tiene forma de cruz, en la parte central se desarrollaban todas las comunicaciones verticales. El esquema de ampliación rompe la centralidad del edificio inicial, uno de brazos se prolonga creando un gran espacio de circulación horizontal que incluye la rampa del paciente, elemento de identidad del nuevo hospital.
En el nuevo volumen se densifican las dos plantas inferiores para formar un basamento. El nivel inferior aloja distintos tipos de actividades y el nivel superior del basamento se destina a uso ambulatorio y radiodiagnóstico.
La superficie destinada a investigación crece de forma considerable, se ha construido un edificio de funcionamiento independiente conectado con el resto del hospital. El edificio incluye 24 laboratorios experimentales dotados con la más alta tecnología.
Los espacios interiores, la luz y los materiales, se escogen con la intención de que los distintos usuarios se identifiquen con el edificio y se sientan confortables. El color intenso se usa de forma puntual como para transmitir positividad y energía a los pacientes.